Perfil
“Si su legado trasciende, será porque sus familiares, amigos, estudiantes, ayudantes, colaboradores, compañeros de tribunal, habremos comprendido que la única forma de sacar este país adelante es con esfuerzo y duro trabajo, honradez y dedicación, estudio y perseverancia. Este será el mejor homenaje a su memoria”
Nació en Quito, en el año 1940. Fue Licenciado en Ciencias Públicas y Sociales (1962) y Doctor en Jurisprudencia y Abogado (1975) por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Realizó estudios de temas de derecho civil y mercantil en la Universidad de Salamanca entre los años 1962 y 1963. Años después, realizó una especialización superior y maestría en Docencia Universitaria por la Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador.
Falleció recientemente en la ciudad de Quito, específicamente el 18 de julio de 2021, dejando un gran vacío en el mundo del derecho. Fue un hombre recto y trabajador incansable; entendió su vida como una forma de servicio a la sociedad y predicó con el ejemplo en varios frentes. Y esa impronta se nutrió de una denodada entrega a la abogacía, la docencia universitaria, la judicatura y el arbitraje, ámbitos en los cuales se destacó.
Su ejercicio profesional inició tempranamente siendo todavía estudiante universitario, cuando trabajó para el estudio jurídico de los doctores Bustamante (actualmente Bustamante y Bustamante), de donde se separó cuando fue a estudiar a España; a su regreso laboró durante un corto período de tiempo para el Registro Civil y luego pasó a prestar sus servicios para la Embajada del Japón en Ecuador, donde trabajó durante muchos años. Dejó esa legación diplomática para dedicarse enteramente a escribir su tesis doctoral, Los almacenes generales de depósito en el Ecuador, la cual fue aprobada con distinción y luego de una revisión se publicó, por lo que se constituyó en la primera de muchas obras que hoy son de consulta obligatoria para el foro ecuatoriano.
Luego de graduarse en el año 1975, se dedicó al libre ejercicio profesional y a la docencia universitaria, primero en la Facultad de Jurisprudencia de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
En su ejercicio profesional se caracterizó por ser un abogado que demostró lealtad a sus clientes, ética en el ejercicio de su profesión y conocimiento del derecho en los casos cuya defensa asumía. Nunca buscó enriquecerse, por lo que fue labrando un modesto patrimonio a base de esfuerzo y sacrificio, característica de su vida que luego se reflejaría en su actividad como juez, docente y árbitro.
Durante muchos años fue abogado de Jaramillo Arteaga, que luego se transformó en el Banco Promerica, por lo que conoció muy de cerca los problemas y las dificultades del sistema financiero y de sus clientes. También fue abogado durante un corto período del Banco de Crédito (1990- 1991), cargo que dejó para continuar con su ejercicio profesional independiente.
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