Invitado – Martín Vergara Solís
En la actualidad el bitcoin no le es indiferente a nadie: todos tenemos una
opinión sobre su idoneidad como una inversión de riesgo, por su fluctuante cotización en el
mercado, y dudas y reparos sobre su exiguo estatuto regulatorio e incierta naturaleza jurídica. Pero, ¿Qué
sabemos sobre su funcionamiento?
Para dimensionar correctamente el fenómeno bitcoin es necesario conocer en qué consiste y cómo funciona el blockchain, la tecnología subyacente al bitcoin, que permite que se realicen pagos electrónicos seguros e inmediatos por Internet sin
la necesidad de contar con un tercero de confianza que realice la compensación y liquidación de la transacción.
Gracias a las ventajas de eliminar al intermediario, el blockchain está llamado a transformar profundamente
no solamente la industria financiera, sino a redefinir las formas en que compartimos ideas, ejecutamos órdenes, realizamos transacciones y contratamos a través de un computador.
El bitcoin, como idea, ve la luz pública en el 2008, cuando una persona actuando bajo el seudónimo de “Satoshi Nakamoto”,
presentó un artículo científico denominado: “Bitcoin: Un sistema de efectivo electrónico usuario-ausuario”, a un grupo de expertos en programación y criptografía. En dicho correo su desconocido creador afirmaba haber diseñado un sistema
de emisión de dinero descentralizado que, mediante la utilización de técnicas criptográficas, permite a sus usuarios realizar transacciones directamente, prescindiendo de los bancos y otras instituciones financieras como terceros confiables para el procesamiento de pagos electrónicos, gracias a la utilización de una red de pares (p2p) y la implementación de un sistema de contabilidad pública denominado blockchain o cadena de bloques.
El artículo fue revisado y aprobado por pares, quienes confiando en la utilidad de esta idea revolucionaria, desarrollaron
la plataforma que hoy conocemos. Lo demás es historia: bitcoin se convirtió en el primer medio de pago electrónico
descentralizado que ha sido usado con éxito en operaciones comerciales, razón que explica que su protocolo informático se
haya tomado como referencia para la creación de la mayoría de criptomonedas como Ethereum, Litecoin, Cardano, etc.
Comprender el fenómeno bitcoin, más allá de la descripción de ciertos aspectos evidentes relacionados con su uso en el comercio, implica, esencialmente, saber en qué consiste y cómo funciona el blockchain, la tecnología subyacente que permite realizar transacciones por Internet de manera segura y directa, sin la intervención de un banco, tarjeta
de crédito o PayPal.
Aunque las criptomonedas como el bitcoin son su primera aplicación exitosa, y sin duda la más conocida, la tecnología blockchain abre un nuevo mundo de posibilidades para la actividad económica; su implementación
está provocando la reinvención de una miríada de servicios financieros, comerciales, de administración de plataformas y organizaciones, de gestión de base de datos y repositorios, entre otros.
Por su impacto en la transformación de la economía global, el Profesor de Innovación del IE Business School, Enrique Dans, en el prólogo al libro “La revolución blockchain” de Don y Alex Tapscott5, afirma que estamos ante un suceso que marca época, de “una revolución perfectamente comparable a la aparición del ordenador personal, o al desarrollo y popularización de Internet. Es, posiblemente, uno de los cambios más importantes y fundamentales que vayamos a ver en nuestras vidas, con el potencial de cambiarlo todo”.
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